Reparar la publicidad: cuando las opiniones de los clientes y los códigos QR devuelven el sentido a la atención mediática

En un mundo en el que la atención se ha convertido en el recurso de marketing más codiciado, la publicidad televisiva clásica e incluso la publicidad en streaming están perdiendo impacto. Sin embargo, este medio sigue siendo poderoso, siempre y cuando se oriente mejor. Hoy en día, hay tres elementos clave que se perfilan como palancas de rendimiento: las opiniones de los clientes, la prueba social y los códigos QR integrados en las pantallas. A continuación explicamos por qué están cambiando las reglas del juego.

Stéphane LE BRETON

9/6/202510 min leer

1. Las opiniones de los clientes: una confianza más fuerte que la publicidad

Las opiniones de los clientes ya no son algo secundario: se han convertido en la norma que los consumidores consultan sistemáticamente antes de comprar. En un panorama mediático saturado, en el que la publicidad tradicional tiene dificultades para destacar, las opiniones se presentan como una fuente de verdad percibida, directa y creíble.

Una confianza cuantificada y documentada

  • En 2025, el 93% de los consumidores leerán opiniones en línea antes de comprar, y más del 53% les dará la misma confianza que a las recomendaciones personales (DemandSage). En otras palabras, la opinión de un desconocido en Internet tiene hoy tanto peso como la de un familiar o amigo.

  • Entre los millennials, una generación ultraconectada, el 68% confía más en las opiniones online que en la publicidad televisiva (34%) (Impact Group Marketing). Esta brecha generacional muestra hasta qué punto han cambiado los códigos de la confianza.

  • En términos más generales, el 78% de las personas confía más en las opiniones que en la publicidad, mientras que solo el 4% sigue considerando creíbles los mensajes publicitarios (Channel Signal).

Esta desconfianza hacia la publicidad explica el surgimiento del marketing «basado en pruebas»: hoy en día, un mensaje creíble debe basarse en la experiencia real de los consumidores.

Un impacto directo en la conversión

La confianza no es solo una cuestión de imagen: se traduce en ventas.

  • El 92% de los consumidores confía más en las recomendaciones de sus allegados que en cualquier otra forma de publicidad, y el 70% cree en las opiniones online (Business News Daily).

  • Según Investopedia, las opiniones pueden aumentar la conversión hasta un +380% en el caso de los productos caros, en comparación con una difusión sin prueba social (Investopedia). Cuanto más atractivo es el producto, más tranquilidad transmite la presencia de opiniones y más se impulsa la compra.

  • Un estudio de Trustpilot demuestra que añadir la nota media y el volumen de opiniones en un anuncio multiplica por 10 la tasa de clics en comparación con un mensaje sin prueba social (Trustpilot).

¿Por qué las opiniones superan a la publicidad?

La publicidad clásica busca convencer. La opinión, por su parte, tranquiliza. Es la diferencia entre una promesa y una prueba. En una época en la que el consumidor está sobreinformado y es desconfiado, prefiere confiar en la experiencia de sus pares antes que en el discurso de la marca.

Además, la psicología social ha demostrado desde hace tiempo el efecto de la «prueba social» (Cialdini, 1984): cuando una persona se siente insegura, se basa en los comportamientos u opiniones de los demás para tomar una decisión. Plataformas como Amazon o TripAdvisor lo han convertido en su motor, y ahora este reflejo también se impone en la publicidad audiovisual.

Conclusión: las opiniones auténticas de los clientes no son un simple complemento de marketing, sino que superan a los mensajes publicitarios tradicionales en credibilidad, atención y poder de conversión. Hoy en día, representan una prueba social ineludible.

2. Códigos QR en la televisión conectada: de pasivos a reactivos

Durante mucho tiempo, la publicidad televisiva se ha percibido como un medio «unidireccional»: un mensaje descendente, sin interacción real. El espectador miraba, a veces memorizaba, pero rara vez actuaba en el momento. La televisión conectada (CTV) y la integración de los códigos QR cambian radicalmente esta lógica. Transforman una pantalla pasiva en un punto de contacto directo, donde cada anuncio puede convertirse en el desencadenante de una acción medible.

Una adopción masiva y una comprensión generalizada

El código QR, que antes se consideraba un simple gadget, hoy en día es un reflejo universal.

  • El 95 % de los consumidores sabe cómo escanear un código QR y el 50% está dispuesto a hacerlo si el mensaje publicitario es relevante (NextTV).

  • El estudio destaca un hecho importante: los «heavy streamers», es decir, aquellos que consumen más contenidos en streaming, son casi dos veces más propensos a escanear que un espectador ocasional. En otras palabras, el código QR atrae principalmente a las audiencias más difíciles de captar: jóvenes, digitales y exigentes.

Un puente entre la exposición y la acción

Lo que distingue al código QR es su capacidad para reducir la fricción entre el momento en que se ve un anuncio y el momento en que se actúa. Basta con tener un smartphone a mano, lo que es el caso de 9 de cada 10 espectadores frente a su pantalla, para prolongar la experiencia.

  • Según Sharethrough, añadir un código QR dinámico a un anuncio de CTV permite aumentar la atención en un 12% de media. Este aumento es considerable en un universo en el que cada punto de memorización es difícil de ganar.

  • Más allá de llamar la atención, el código QR se convierte en una llamada a la acción (CTA) natural: no requiere recordar un número, escribir una URL ni esperar más tarde. Permite actuar «en el momento».

Datos nuevos, medibles y explotables

Tanto para los anunciantes como para las agencias publicitarias, los códigos QR también representan una formidable herramienta de marketing de datos.

  • Bitly ha demostrado que los códigos QR integrados en los anuncios de CTV proporcionan datos de interacción en tiempo real: número de escaneos, geolocalización, horas punta de interacción, segmentación por dispositivo, etc.

  • Esta información transforma una campaña televisiva, históricamente basada en estimaciones de audiencia, en una campaña que se puede gestionar en función de comportamientos reales. Ya no se trata solo de medir los GRP (puntos de rating bruto), sino de métricas que se pueden poner en práctica.

Pruebas de eficacia en el retorno de la inversión

El blog de Simulmedia insiste: una de las mayores ventajas de los códigos QR en la televisión conectada es su capacidad para generar interacciones medibles y, por lo tanto, optimizar el retorno de la inversión publicitaria (Simulmedia) En un entorno en el que la presión presupuestaria es fuerte, cada escaneo se convierte en una prueba tangible de que la audiencia no solo ha estado expuesta, sino que también ha emprendido una acción activa.

Mejor aún, el código QR permite atribuir una parte de las ventas a la campaña televisiva, un terreno históricamente difícil. Mientras que la televisión clásica adolecía de un déficit de trazabilidad, el código QR ofrece una cadena de pruebas directa entre la exposición, la acción y la conversión.

Complementariedad con la prueba social

Donde BuyTryShare aporta una ventaja decisiva es en la combinación: opiniones auténticas de clientes + código QR integrado.

  • El aviso refuerza la credibilidad del mensaje y capta la atención.

  • El código QR transforma esa atención en acción inmediata.

  • El conjunto crea un mecanismo en el que la publicidad ya no se limita a prometer, sino que demuestra e invita a verificar.

Ejemplo concreto: un anuncio de 20 segundos para un producto alimenticio puede prolongarse con un complemento de 5 segundos en el que se muestre una nota media (4,6/5 sobre 250 opiniones) y un código QR. Con un solo clic, el espectador puede acceder a la página con todas las opiniones o beneficiarse de una promoción especial. En este esquema, la publicidad se vuelve creíble, atractiva y rastreable.

Hacia una publicidad televisiva interactiva y responsable

Este cambio también responde a una expectativa de los consumidores: ser más activos en su consumo publicitario y dejar de sufrir un mensaje unilateral.

  • Los códigos QR permiten ofrecer contenidos adicionales (por ejemplo, pruebas de productos, comparativas, recetas, tutoriales) sin alargar la duración del anuncio.

  • Contribuyen a una ecología de la atención, centrando el mensaje en aquellos que deciden ir más allá, en lugar de imponer más repeticiones a todos.

Conclusión: El código QR es hoy en día el puente ideal entre un medio de comunicación masivo y una acción individual. Ofrece a la publicidad televisiva conectada una nueva vida: trazable, interactiva, atractiva y medible. Asociado a opiniones auténticas de clientes, hace que la publicidad pase de ser un modelo de difusión a un modelo de prueba y acción.

3. Cuando la prueba social se une a la interactividad: la combinación ganadora

El verdadero potencial de la publicidad moderna reside en la articulación entre credibilidad y acción. Por separado, ni un anuncio de televisión clásico, ni un código QR, ni una opinión de un cliente tienen el poder de transformar profundamente la experiencia publicitaria. Sin embargo, cuando estos tres elementos se combinan, crean una sinergia que multiplica por diez la eficacia.

1) Prueba social: la autenticidad en el centro del mensaje

Una opinión real, certificada y atribuida a un consumidor real llama inmediatamente la atención. En un mundo saturado de mensajes publicitarios, la voz de un igual destaca por su sinceridad percibida. Ver una puntuación de 4,6/5 basada en 1200 opiniones inspira mucha más confianza que un eslogan de marca. Esta prueba social actúa como un filtro de credibilidad: tranquiliza y refuerza el impacto emocional del mensaje.

2) Llamada a la acción inmediata: convertir la atención en interacción

El código QR prolonga ese momento de confianza. Al escanearlo, el espectador puede consultar todas las opiniones, obtener una oferta exclusiva o acceder a una página de producto. A diferencia de las llamadas a la acción tradicionales (URL que hay que recordar, número de teléfono al que hay que llamar), el código QR ofrece una interacción instantánea, fluida y medible. El mensaje publicitario no se detiene al final del anuncio: se abre a una experiencia digital personalizada.

3) Trazabilidad: datos útiles para los anunciantes

Cada escaneo es una prueba de compromiso. A diferencia de los GRP, que miden la exposición teórica, los códigos QR proporcionan datos concretos: número de escaneos, momentos del día con mayor respuesta, perfil de los usuarios, tasa de conversión... Estos indicadores convierten la televisión en un medio controlable por el rendimiento, ofreciendo a los anunciantes información que antes solo estaba disponible en el ámbito digital.

Una publicidad que recupera su valor

Al combinar estas tres palancas, la publicidad recupera su razón de ser: ya no interrumpir, sino informar, tranquilizar y comprometer. El espectador ya no sufre un mensaje unilateral, sino que recibe una prueba, elige interactuar y puede ir más allá según sus propias necesidades.

Conclusión: esta alianza devuelve el valor a la publicidad. Se vuelve atractiva, memorable, útil y, sobre todo, medible, tanto para los anunciantes como para las agencias publicitarias.

4. Por qué BuyTryShare es la solución imprescindible

En un mercado publicitario saturado, BuyTryShare ofrece una respuesta clara a las tres partes interesadas: las centrales de ventas publicitarias, los anunciantes (y sus agencias) y los consumidores. Su función no es solo introducir un nuevo formato, sino conciliar intereses que, con demasiada frecuencia, parecían divergentes.

Para las centrales de ventas publicitarias: una palanca de ingresos y diferenciación

Los grupos mediáticos sufren un estancamiento de sus ingresos ante el auge de GAFAM y las plataformas sociales. BuyTryShare les ofrece la oportunidad de proponer un formato diferenciador y valorizable, que enriquece su oferta sin canibalizar los inventarios existentes. Al integrar la prueba social y los códigos QR en sus pantallas, pueden justificar tarifas premium, diversificar sus ingresos y reforzar su atractivo comercial ante los anunciantes.

Para los anunciantes (y sus agencias): restaurar la confianza y medir la eficacia

Las marcas se enfrentan a un doble reto: captar una atención fragmentada y recuperar una confianza mermada. BuyTryShare responde a estos dos retos ofreciendo un formato que ancla el mensaje en la prueba social (opiniones auténticas) e invita a la acción inmediata (código QR). De este modo, los anunciantes se benefician de un retorno concreto y medible: escaneos, intenciones, conversiones. Mientras que la publicidad televisiva clásica carece de trazabilidad, BuyTryShare introduce KPI tangibles, compatibles con una lógica moderna basada en el retorno de la inversión.

Para los consumidores: publicidad más creíble y respetuosa

Los espectadores se muestran cada vez más escépticos ante los mensajes publicitarios. Al integrar sus propias opiniones autenticadas en la comunicación, BuyTryShare las valora y les devuelve un papel activo. Ya no se trata de publicidad descendente, sino de publicidad que da voz al consumidor y le invita a actuar con transparencia. Este cambio de postura devuelve el sentido a la relación entre las marcas y el público.

En la práctica: el PORQUÉ de BuyTryShare

El ADN de BuyTryShare es crear un puente entre la prueba social, los medios de comunicación y la interactividad. Para las agencias de publicidad, es una palanca adicional de monetización y una innovación diferenciadora. Para los anunciantes y sus agencias, es una forma más...s crédible et plus efficace de capter l’attention. Pour les consommateurs, c’est une publicité significative, utile et interactive.

En resumen, BuyTryShare no pretende sustituir la creatividad publicitaria, sino basarla en lo evidente: pruebas reales, medibles y atractivas. Ahí reside su promesa: hacer que la publicidad sea más rentable, más creíble y más respetada.

Conclusión: reinventar la publicidad mediante la confianza y la acción

La publicidad está atravesando una crisis silenciosa pero profunda. Los anuncios tradicionales tienen dificultades para captar la atención y la confianza de los consumidores en los mensajes de las marcas se desvanece año tras año. Al mismo tiempo, las plataformas digitales acaparan presupuestos publicitarios colosales, pero sin ofrecer a las agencias de medios locales una perspectiva de crecimiento sostenible.

Los hechos son claros:

  • Las opiniones de los clientes superan a la publicidad en credibilidad e influyen directamente en la decisión de compra.

  • Los códigos QR transforman la televisión de un medio pasivo a uno interactivo, rastreable y orientado a la acción.

  • La combinación de ambos —prueba social + interactividad— devuelve el valor a la publicidad al hacerla útil, atractiva y medible.

Es precisamente aquí donde BuyTryShare encuentra su sentido.

👉 Para las centrales de ventas publicitarias, es una fuente de ingresos adicionales y una herramienta de diferenciación frente a los gigantes digitales.

👉 Para los anunciantes y sus agencias, esto garantiza campañas más creíbles y eficaces, respaldadas por indicadores clave de rendimiento (KPI) concretos.

👉 Para los consumidores, se trata de una publicidad más transparente, que valora su opinión y les devuelve el poder de participar.

El futuro de la publicidad no está en el volumen, sino en el valor. No se trata de gritar más fuerte, sino de hablar con más precisión. No se trata de prometer más, sino de demostrar mejor.

Esa es la promesa de BuyTryShare: devolver la confianza y la atención al centro de la publicidad y crear una ecuación ganadora para todos.